🫀 El 99% de los Infartos Tienen una Causa Identificable (y Prevenible)

La idea de que un infarto ocurre “de repente” o “sin avisar” es uno de los mitos más peligrosos en salud cardiovascular. Un estudio reciente acaba de demostrar lo contrario: casi todos los eventos cardiovasculares tienen un origen que se puede prevenir.

Un estudio publicado en Journal of the American College of Cardiology analizó miles de casos de enfermedad cardiovascular (infarto del corazón, accidente cerebrovascular y falla cardíaca) en dos grandes cohortes una en Corea y otra en Estados Unidos y encontró un dato que debería cambiar por completo la forma en que entendemos la prevención.

El hallazgo clave: 99% tenía al menos un factor de riesgo tradicional.

Los investigadores evaluaron más de 600.000 eventos cardiovasculares y encontraron que el 99% de las personas que sufrieron uno de estos eventos tenían al menos uno de cuatro factores de riesgo tradicionales:

1. 🩺 Presión arterial elevada (≥ 120/80 mm Hg o en tratamiento)

2. 🧪 Colesterol total alto (≥ 200 mg/dL o en tratamiento)

3. 🍬 Glucosa alta o diabetes (≥ 100 mg/dL o en tratamiento)

4. 🚬 Tabaquismo (actual o pasado)

   
   

Es decir, los eventos cardiovasculares rara vez ocurren en ausencia de factores de riesgo previos.Y lo más importante: tres de estos cuatro factores están directamente influenciados por la alimentación y el estilo de vida.

Lo que esto significa para ti (y para la salud pública)

Durante años, mucha gente ha creído que un infarto “simplemente pasa”, que es cuestión de “genética” o de “mala suerte”.Este estudio rompe esa narrativa y deja un mensaje claro:

Los problemas cardiovasculares no aparecen de un día para otro. Se construyen lentamente con lo que comes, bebes, respiras y haces cada día.

Eso no significa que todo esté bajo nuestro control absoluto —pero sí significa que hay un margen enorme de prevención real.

3 de 4 factores dependen de tu estilo de vida

• Presión arterial: está estrechamente ligada al consumo de sodio, ultraprocesados, actividad física y control del peso corporal.

• Colesterol: mejora significativamente al reducir azúcares añadidos, eliminar ultraprocesados y aumentar el consumo de grasas saludables (como aceite de oliva, aguacate, frutos secos y pescado graso).

• Glucosa: responde directamente a tus patrones de alimentación, sueño, actividad física y manejo del estrés.

El único factor que no depende directamente de la alimentación es el tabaquismo —y aun así, dejar de fumar es una de las intervenciones más efectivas para reducir el riesgo cardiovascular.

Prevenir no es solo “controlar”

Este estudio subraya un concepto cada vez más importante: la prevención primordial.Esto significa actuar antes de que aparezcan los factores de riesgo, no simplemente medicarlos cuando ya existen.

👉 Comer comida real.

👉 Mantener hábitos diarios saludables.

👉 Dormir bien.

👉 Mantener un peso metabólicamente saludable.

👉 Moverte todos los días.

La prevención real empieza mucho antes de que te receten un antihipertensivo o una estatina.

Un mensaje de esperanza

La enfermedad cardiovascular sigue siendo la principal causa de muerte en el mundo. Pero este tipo de evidencia también nos da una oportunidad única:

Si la mayoría de los eventos cardiovasculares tienen causas prevenibles, también tenemos el poder de evitarlos.

No se trata de dietas extremas, sino de construir un estilo de vida que mantenga tus marcadores metabólicos en rangos óptimos.Un plato saludable hoy puede significar un corazón fuerte mañana.

Ref.

Lee H, Huang X, Khan S, Son D, et al. Very High Prevalence of Nonoptimally Controlled Traditional Risk Factors at the Onset of Cardiovascular Disease. J Am Coll Cardiol. 2025;86(14):1017-1029.Ver en PubMed